Las formaciones de Pioneros, fueron el día 11 y 12 de enero. Todos esperábamos este día, ya que es una de las pocas salidas comunes con otros grupos. El sábado por la mañana, en el tren de camino a Zarzalejo, cada uno íbamos buscando a alguien conocido o a otras personas que hubiesen elegido lo mismo que nosotros, para ver si coincidíamos en algún taller.
Al llegar al pueblo donde se iban a hacer las formaciones buscamos donde nos íbamos a alojar, la casa estaba justo arriba del pueblo. Como era enero y hacia frio los organizadores consiguieron una casa estupenda. Cada grupo tenía su propia habitación, ¡Que lujo!

El sábado fue muy interesante, todos estábamos muy motivados, cada uno quería hacer la actividad que había escogido. Esa mañana estaba muy contento y agradecido, había elegido acción social, vinieron dos representantes de Manos Unidas. Nos explicaron el valor de la dignidad y el de los propios valores. Fue un taller muy interesante.
Volvimos a las dos a la casa, para comer, comimos todos en un círculo grande para vernos todos las caras. Y después de comer tuvimos tiempo libre. Los del Santa María del Pilar y los del Pilar de Castello formamos un equipo de futbol y les dimos un repaso a los demás jejeje.

Por la tarde, como la tarde se aprovecha más se hicieron dos talleres. Cada uno iba contento a su taller ya que sabía que iba a aprender más, unos de cocina, de cabuyería, de supervivencia… Al terminar los talleres y para finalizar la jornada de trabajo tuvimos la celebración de la Eucaristía. A continuación cenamos. Nosotros llevamos muchísima comida, era una pasada, pero nos la acabamos.
Antes de acostarnos tuvimos una velada muy divertida que había organizado un grupo.

A la mañana siguiente, nos levantamos todos pronto porque teníamos que recoger y dejar todo limpio antes de ir al último taller. Así lo hicimos. Al termina ya el ultimo taller, todos cogimos las mochilas y corriendo para la estación de tren. Fue una salida en la que todos aprendimos muchas cosas nuevas. Llegamos sanos y salvos a casa.
Crónica escrita por Diego Melgarejo, pionero de tercer año.